Continuando
con el borrego xalapeño. Una de las características más peculiares de la ciudad
es su distribución urbanística. En repetidas ocasiones he escuchado decir que
para realizar los trazos de sus calles se empleó la estrategia de la vaca,
totalmente opuesta a la pulcritud del damero, y que consiste en soltar una vaca
en el centro de la ciudad e ir abriendo calles por donde decida pastar. Dicha
estrategia puede ser verificada al caminar Xalapa, pues las curvas, desniveles,
callejones, calles ciegas y demás, son muchas y nunca, nunca, siguen la lógica
espacial acostumbrada, es decir, si entras por aquí, jamás vas a salir por
allá. En casos de extravío, lo mejor es regresar sobre los pasos (los tuyos, no
los de la vaca) y volver a empezar. Tampoco es muy recomendable preguntar a los
transeúntes, ya que suelen tener un sentido de practicidad un tanto extremo: en
más de una ocasión he pedido direcciones en la calle y he tenido por respuesta
“toma un carro[1]
y te lleva”.
Para entrar a Xalapa hay dos vías de
acceso principales: la carretera que viene del puerto de Veracruz y la que
viene de México pasando por Perote. Si quieres salir de la ciudad, hay más
opciones, puedes salir hacia Coatepec y Xico[2]
que son dos pueblitos mágicos, más bien pintorescos y gastronómicamente
estimulantes. Famosas son las truchas empapeladas e incluso los criaderos de
truchas en algunos puntos de esta zona que también atraviesa por la llamada
“Ruta de la niebla” (bosque mezófilo donde se encuentra una parte importante de los
cafetales veracruzanos), lo mismo el mole, las enchiladas de nata y el pan
xiqueño, así como el café, los granos de café cubiertos de chocolate, los
helados y, es menester insistir en ello, las truchas coatepecanas de Don Yeyo.
Xico es famoso también por sus cascadas, ríos y desde luego sus “Toritos”. El
torito es una bebida con alto contenido calórico, leche y un toque de
aguardiente. Viene en presentaciones de medio litro y un litro y los sabores se
han venido multiplicando en tiempos recientes. Entre los más innovadores
encontré el de chicle, el de “Beylis” [sic] y el de “Calua” [sic]. En algunos
restaurantes de mariscos xalapeños, xiqueños y coatepecanos tienen la
fantástica costumbre de ofrecerte como aperitivo un caldito de chilpachole con las
tenazas de un cangrejo flotante y una copita de torito de cacahuate como
digestivo. Estoy casi segura de que el torito es lo que más trabajo me ha
costado digerir.
Si llegando a Coatepec te desvías
hacia la izquierda puedes llegar a Jalcomulco que es un pueblo junto al río,
famoso por sus rápidos. Si tienes la prudencia de llevar el repelente adecuado,
en Jalcomulco puedes ir a disfrutar de unos gigantescos y deliciosos camarones
para pelar a la orilla del río, dar la vuelta por el parquecito central y comer
helados. Si no, también puedes hacer todas las anteriores, llegar a casa a
remojarte en caladryl y evitar arrancarte los coágulos de sangre que suelen
dejarte muy a flor de piel los mosquitos jalcomulqueños. Entre Coatepec y
Jalcomulco la vegetación va modificándose de forma radical. En el primero, abundan
las montañas, los árboles altos, la niebla y un clima más bien templado, pero
poco a poco van desapareciendo para abrir paso a una vegetación tropical y baja,
llena de árboles de mango y plátano, con la contundencia del cielo azul en el
fondo y un calor bochornoso muy similar al meridano.
Ya que sabes cómo entrar y salir de
la ciudad, regreso al interior de ella.
15 de
abril 2012
[1] Aquí en Xalapa, todo vehículo con cuatro (o más) llantas es denominado “carro”, no importa si es particular, de transporte
público, de carga, si es un tráiler, un volquete, un taxi, un doble semi remolque o un autobús. Por eso
es lógico que “tomes un carro y te lleve”. Cabe añadir que si te sitúas en la
parada del camión, también debes referirte a él como a un “carro”, p.e. “¿pasa
por aquí el carro que va al centro?”.
[2] Importante es anotar que aquí la “x” se
pronuncia como “j”, luego entonces Xico se dice “jico”. Lo digo porque si algún
día se te presenta la necesidad de pronunciar palabras como Xico, Xilotepec,
Xallitic y por el estilo, no vayas a caer en la ridiculez de decir Shico,
Shilotepec y Shalitic, como una servidora yucateca.
2 comentarios:
Muy linda descripción de estos rumbos.
Gracias por despertar mis apetitos culinarios y visuales!!!
Un abrazo!
Gracias a ti, Kari. Siempre es reconfortante saber que alguien comparte lo que nos es entrañable. Abrazo grande!
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