martes, 8 de abril de 2008

manual del ave de mal agüero (no. 10)







la poesía sin esperanza no vale la pena
dice josé díaz cervera
yo no sé que cosas valen la pena sin -algo de- poesía
tampoco sé si la esperanza es posible sin poesía
sencillamente retomo algunas palabras de aquel diálogo entre josé y rubén reyes ramírez y que introduce tanto a la persona de josé como a su ejercicio poético, concretamente a los poemas que conforman el manual del fingidor*

aquí fingir es dejar fluir
convivencia/correspondencia de voces que surgen cantando desde el interior
voces contradictorias de lo que se ha apagado
de lo que renace en las sensaciones de la memoria
el poeta es un ave de mal agüero que se cruza en nuestro camino para hacernos olvidar que nuestra existencia está impregnada de olvido

de ahí la insistencia de la poesía latente en cada recuerdo
de ahí los abismos que nos sobrevuelan
en el manual del fingidor
habla la soledad, habla también la sordidez, la inocencia, habla la parte más grotesca que todos cargamos como un pequeño o gran lastre; pero también habla el placer, habla el gozo, habla la armonía
todas éstas, voces que se van conjugando en distintos estadios
en calles con ceguera de semilla subcutánea
que apenas va naciendo
hay éter y medusas donde debiera estar tu nombre,
que es un grano de sal sobre mis ojos.
(semillas)
en la lluvia que cae para no morir
pero que en muchas formas, mata
yo no puedo, Señora, decirte si el deseo
es la fracción de nombre que todos compartimos;
no sé si el verano decidió dejar toda su lluvia
en una esquina, más tengo la sospecha que en tu pie desnudo
habita un agua carnívora y violenta.
(capítulo I. lluvia ácida)

en el silencio
y si me llaman beso, me quedaré callado.
(capítulo II. cantar de tema fallido)

y en la burbuja que nos atrapa de un momento a otro
como fraguando la noción del tiempo,
todo pasa en la calle y nada pasa
como pasa el amor tras el opaco
vitral de la demencia y el deseo [...]
(capítulo III. nudos)

como para fingir un des/encanto
un deseo de escuchar hacia otro lado,
en cualquier otra esquina, las voces de las cosas
todo es provisional cuando un hombre se para en una esquina
a mirar los ojos turbios de los autos.
(capítulo IV. elegía casi grotesca)


así, sencillo,
como un dolor mirándose al espejo.
(elegía. capítulo V. un uterino asombro sin orillas)

no lo olvido:
soy un incendio de espuma sin destino.
(capítulo VI. epístola)
*todas las citas son tomadas de: díaz cervera, josé, manual del fingidor, recop. rubén reyes ramírez, uady, méxico, 1997
*imagen: "el paseo", marc chagall

2 comentarios:

Q. Johnson dijo...

Esa foto de ahí abajo, la del mar.

Q. Johnson dijo...

Retomando, ahora que se esa foto de ahí abajo salió de algún lugar inesperado perdido en el ciber-- espacio, yo no se que es la poesía.

Hace rato leía el blog de otra persona, escribió algo que a mi me pareció, bueno no me pareció poesía, pero vaya aquí los que estudiaron letras son udes... Quizá es falta de sensibilidad, flojera a pensar un poco más.. no sé,