a los ochenta años, aún habré hecho más progresos; a los noventa penetraré en el misterio de las cosas; a los cien habré alcanzado sin duda alguna un grado de maravilla, y cuando tenga ciento diez años, en mi pintura, ya sea un punto, ya sea una línea, todo estará vivo [...] el viejo loco por el dibujo.
Katsushika Hokusai (1760-1849)
aquí el espacio es breve y la pretensión es amplia: galería de posibles reciclajes del deseo
después de la pérdida, la burbuja, después de la burbuja la nueva oportunidad, oportunidad que puede transformarse en cualquier cosa, en una cosa que vuelva a ser deseo para ser perdido truncado rasgado cumplido realizado y entonces, tal vez -nuevamente la pérdida-, pierda todo su poder
todo estará vivo entonces
cuando el deseo llegue a ese grado de vitalidad esencial
Cixous, al hablar de la escritura -como acto de escribir-, también hablaba de la necesidad de no mentir
es difícil no mentir cuando se escribe. e incluso quizás la necesidad de escribir para mentir menos, para rascar las escamas, las palabras demasiado ricas [...]
es apasionante. es terrible. la vida es terrible. terriblemente bella, terriblemente cruel. todo es maravillosamente terrible, para quien mira las cosas tal como son.
no mentir es pintar el deseo tal y como es siendo. (¿cómo es?)
yo parto del deseo, primero de mirar, luego de apasionarme aterrarme maravillarme
luego debo robarle un trocito a mi memoria y falsificar aquí la experiencia
1 comentario:
Terriblemente cierto...hasta el deseo me parece una mentira piadosa de la vanidad del ser humano...
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